6 de abril de 2019

TENGO UN AMIGO (de Norberto López)

TENGO UN AMIGO

(de Norberto López, para Rubén Sada)

En las redes hay un hombre
al que amigo considero.
Es afectuoso, sincero,
un hombre que nada esconde.
Si me preguntan su nombre
y mi timidez lo aguanta,
con temblor en la garganta
voy a decir que ese hombre,
ese ser que nada esconde,
ese ser, es Rubén Sada.

Rubén estuvo en la mala
en la peor circunstancia,
pero con su tolerancia
se entendió con esos hombres
que ocultaban hasta el nombre
de personas detenidas,
que ocultaban las heridas
de una sociedad ignorante,
acostumbrada a los tanques
y a conductas represivas.

Carente de libertades,
y al estilo de Espinel,
el buenazo de Rubén
hizo valer sus verdades.
Mostrando a los militares
que hay otro modo de ver
que nos permite saber
que no siempre su trabajo
debe ser fusil al brazo,
aun cumpliendo su deber.

Es el caso que Rubén
-amante de la espinela-,
escribiendo es una fiera
y en su discurso también.
Estuvo preso por ser
más que nada un pacifista 
pero en su genio de artista
con su proverbial paciencia
demostró que a la inocencia
nada la puede vencer.

Por eso yo siento que
Rubén Sada es el amigo
que jamás tirará un tiro:
se la pasa haciendo el bien.
Él ha sentado las bases
de paz y de convivencia,
y a pesar de la inclemencia
de estar preso en una cárcel
no dejó de ser amable
y respetó a su conciencia.

Hombre de franca inocencia,
que fue sentando las bases
para un mundo sin disfraces,
sin maldad ni indiferencia.
Erradicar la violencia
nos permitirá crecer
como lo enseñó Rubén:
desde su amor más profundo,
que la riqueza del mundo
está en los hombres de bien.

Norberto López. 6-04-2019.


Querido amigo Norberto: Quedo eternamente agradecido por este obsequio de tu corazón y pluma, recuerdo que atesoraré aquí, entre mis tesoros literarios más preciados. Un abrazo y bendiciones.