9 de enero de 2019

LA BIBLIOTECA (Diálogo en décimas)

LA BIBLIOTECA

Rubén Sada (Argentina)
Yo los invité a Machado,
a Bécquer, Lorca, Darío,
y entre tanto libro mío
Cervantes está a mi lado.
A trescientos he editado
con dedicación y orgullo,
de sus libros yo me instruyo,
para entrar les di una beca,
los tengo en mi biblioteca...
¡Envíame vos el tuyo!


Pietro Igarza (Perú)
Prefiero darte un espejo
con un fotograma mío
para conjugar el lío
que formaste en tu reflejo. 
Soy Homero, soy Vallejo,
soy Hesíodo, Naborí,
soy la pluma en frenesí,
soy el verso, soy la prosa,
y también la blanca rosa 
que cultivaba Martí.

Rubén Sada (Argentina)
Y también lo tengo a Hernández,
a Whitman, Lope y Quevedo,
y en mi biblioteca hospedo
a todos los poetas grandes.
Más coloso que los Andes
tengo a Lorca de Granada,
y poesía improvisada,
que escribe hasta con los codos,
lo tengo al mejor de todos:
a un servidor: Rubén Sada.


Pietro Igarza (Perú)
Parece que no ha entendido
y es normal que esto pase,
pues caemos en desfase
si cambiamos el sentido.
Ya me siento arrepentido
de plantar una semilla
en esta infértil orilla
donde la vegetación
del verso en extrema unción
muere lento y ya no brilla.

Rubén Sada (Argentina)
No se arrepienta, mi amigo,
de sembrar buena semilla,
la verba que es de Castilla
germinará como el trigo.
Gracias por estar conmigo
ejercitando muñeca,
usted me ha enseñado... ¡eureka!
Diástole y sístole en verso,
que es parte del universo
de esta noble biblioteca.


—Pietro Igarza (Perú)
De esta noble biblioteca
virtual, para ser exacto,
he visto que hacemos pacto
con el formato que trueca.
No siento que el hombre peca
al no más árbol talar,
pues aquello ha de enseñar
de preservación al niño
que parece hacerle un guiño
a su tan amado hogar.

© Rubén Sada y Pietro Igarza - 9 de enero de 2019.