9 de noviembre de 2018

INVENTOR


INVENTOR

Un genio entre los ingenios
que se llamaba Espinel
talló con diestro cincel
el arte de sus ensueños.
Sobresalió entre los genios,
y en su estilo yo me sacio,
él tradujo al poeta Horacio
desde un perfecto latín,
del arte fue un paladín
que supo ocupar su espacio.
A la española vihuela 
la quinta cuerda inventó,
y en todo estilo escribió…
¡hasta escribió una novela!
Y consagró a la “espinela”
que hoy recuerda su apellido,
muchos poetas la han seguido
pero él, en cantidad pésima,
escribió sólo diez décimas…
¡esto un gran absurdo ha sido!
Aunque fue quien la inventó,
digo, Vicente Espinel,
la “espinela” hoy no es de él
porque el criollo la adoptó.
Desde Málaga cruzó
por Canarias el Atlántico,
de tono triste o romántico,
tonos serios o jocosos,
sus diez versos poderosos
en América son cántico.
De Gabotto me ilustré
por eso escribí este libro,
con la décima yo vibro
y en mis temas la adopté.
Con lo que me cultivé
cada lunes ejercito,
no he de ser un erudito,
mas soy como Lope, alumno,
detrás suyo me encolumno
y a su escuela los invito.
El taller de payadores
que este arte resucita,
verso oral o letra escrita
fabrica más inventores.
Son los futuros creadores
que hoy siguen al poeta aquel.
Con décimas de nivel
y honrando la tradición,
dan gracias por la invención
a don Vicente Espinel.
© Rubén Sada. 17/04/2018