4 de octubre de 2018

ESPECTADORES Y TESTIGOS

ESPECTADORES Y TESTIGOS

Desde lo alto de un anaquel cualquiera,
observándome, se halla un libro rojo
y un retrato de un niño con su anteojo
me mira atento, desde la cumbrera.

Un cuadrito que muestra una frutera
que unas frutas pintando está a su antojo,
y un ramito de flores en remojo
expectantes están, de mi quimera.

El libro, el niño, las frutas y las flores,
son testigos que escribo lo que pienso,
meditando primero en lo que digo.

Inertes me hablan, con formas y colores,
aun mudos retan a un mensaje inmenso
pues son espectadores y testigos.

© Rubén Sada. 4/10/2018