6 de julio de 2013

MUCHACHA HOJA DE PAPEL

muchacha hoja de papel, dibujando mujer

MUCHACHA HOJA DE PAPEL


Muchacha, ojos de papel, ¿adónde vas?
Muchacha pequeños pies, no corras más, quédate hasta el alba.
Muchacha piel de rayón, no corras más, tu tiempo es hoy...
Muchacha pechos de miel, no corras más, quédate hasta el día...
Y no hables más, muchacha corazón de tiza, cuando todo duerma te robaré un color. 
Luis Alberto Spinetta (Argentina)



Me gusta porque es “ella”. Porque ella es como “ellas”.
Me gusta esa muchacha: la hoja de papel.
Su piel texturizada tiene luna y estrellas,
es delgada y flexible la tez blanca de su piel.

Es suave y delicada, mi pulso la estremece,
cuando yo la acaricio con mi enhiesto crayón.
Dibujo un corazón y el impulso le crece,
y le hago cosquillitas en su piel de rayón.

Le cuento fantasías, mis sueños más sentidos,
y poesías vienen; ella me hace desear...
Su curvada armonía acelera mis latidos.
Mis manos la sostienen, dispuestas a volar.

Su tiempo será hoy, y sin caerse al suelo
como caen las hojas del árbol otoñal.
Le esbozaré florestas de primavera y cielos
dibujando el amor, así no corre más.

Ella todo me escucha, llega a ser panacea,
mil efluvios en versos le puedo derramar.
Absorbe mi alegría registrando mis penas,
es volátil y libre, como el viento y el mar.

Educa, alfabetiza doquiera que haya niños,
yo puedo comprenderla pintándole un color,
y acaso pueda amarla, mostrarle mi cariño,
más que a una bella perla que tiene gran valor.

Me gusta esa muchacha, la hoja de papel,
de sonrisas alegres y ambos pechos de miel.
Me gusta esa muchacha, la hoja de papel,
pues es tan tierna y frágil... Es como tú, mujer.

©Rubén Sada - 31/01/2013.