3 de mayo de 2010

UN PEÓN, SEGUNDO MOLINA

A los tempranos 18 años de edad,
Rubén Sada fue detenido y encarcelado 

por rehusar rendir servicio militar obligatorio, 
argumentando objeción de conciencia
por convicciones cristianas,
en momentos de preparativos para la guerra 
de Argentina contra Chile por el Canal de Beagle. 


ruben sada, objeción de conciencia
Rubén Sada, en 1978

Un Peón, Segundo Molina



Llegó de paso a la estancia
P’al tiempo de las esquilas,
Y alargó su permanencia
por causa de que....llovía
En una esquina del galpón
le hizo de tabique una estiba,
tendió el catre. De un alambre
colgó sus escasas pilchas...
y al no encerrar la majada
y andar de gusto esos días
pa no pasarlo aburrido
ayudó en lo que podía...
juntar marlos p’hacer fuego,
arreglar unas bebidas,
cortar lonjas, sacar tientos,
desgranar pa’ las gallinas...
Y cuando compuso el tiempo
y terminó con la esquila 
se quebró un peón, y quedó
pa remplazarlo unos días.
Después en la misma estancia
otras changas que salían:
Del galpón pasó a la piezas
que pa los peones había.
Y como el tiempo se escapa
y se amontonan los días...
Ya van como veinte años
que aquel: Segundo Molina...
es un hombre para un patrón,
ya no es más peón golondrina;
Pero el asunto ha cambiado
En estos últimos días...
Ya que llegó hasta la estancia
un juez, con un Policía
Pa’ anoticiarlo al patrón
de un parte que le traían...
“que en su campo trabajaba
Un tal... Segundo Molina”
“Pa’ la patria desertor
cuando llamó la Marina.”
Al enterarse el patrón
-riéndose todavía-
Pensando… una confusión
entró a escuchar qué decían...
Y la verdá... Era cierto,
Aunque ni el peón lo sabía...
¡había pasao mucho tiempo
Del sorteo y la milicia!...
Pero aquel juez insistió
completando su teoría,
“Por no servir a la patria
es un desertor... Molina!”
Estas palabras cayeron
Pa’l patrón como agua fría
Y levantando la voz
Entró a sangrar por la herida...
¿cómo?...
¿que no ha servido a la patria
mi peón... Segundo Molina?
Podrá o no ser desertor,
-de eso no ando con porfías-
Pero que sirvió a la patria
doy fe... Y me juego la vida...
Porque hace más de veinte años,
Sin aflojarles ni un día
con el arado, de a caballo,
sin conocer la fatiga,
lidiando con toros bravos,
haciendo crecer la estiba,
recorriendo los potreros
Pa’l tiempo de las paridas.
¿o sólo sirve a la patria
aquel que va a la milicia?
¡Vaya nomás... que enseguida
me cambio y salgo pa’l pueblo
a ver la papelería
Y buscar un abogao
que lo defienda, Molina...
El peón que estaba a su lado
sin decir ‘la boca es mía,’
salió al tranquito pensando
en las cosas de la vida....
Él que siempre iba alegando
que a llorar no aprendería,
con la cabeza agachada
se metió pa’ la cocina.
Y le mojaron sus ojos,
el puño de la camisa,
mientras seguía escuchando
lo que’l patrón repetía:
“¡Con que no ha servido a la patria
mi peón… Segundo Molina!

Autores: 
(Justo Morales / Víctor Abel Giménez)